martes, 13 de abril de 2010

Alimentación

Ya que este es uno de los principios más importantes en el tratamiento de esta patología, ha de ponerse todo el esfuerzo posible en el cumplimiento del mismo por todas las partes implicadas (mujeres embarazadas, médicos, nutricionistas...). Es por esto por lo que la dieta que se aconseje ha de elaborarse en función de los estilos de vida de la paciente, su cultura y sus preferencias, enseñándole a realizar intercambios de alimentos para variar y elaborar sus propios menús.
Las necesidades calóricas de la embarazada no se alteran por la diabetes. El contenido calórico se planificará en función del índice de masa corporal y de la ganancia ponderal durante el embarazo y la semana de gestación en la que se inicia la Dieta.
Durante el primer trimestre de gestación las necesidades energéticas no están aumentadas. En el segundo y tercer trimestre se recomienda aumentar 300 kcal/día la ingestión calórica previa al embarazo. En mujeres obesas sólo es necesario aumentar 100 kcal/día sobre la ingestión energética previa. Una restricción calórica intensa puede suponer riesgo de producción de cuerpos cetónicos y comprometer el aporte suficiente de algunos nutrientes. Se recomienda:
• En mujeres con normopeso; 30-35 Kcal/kg de peso ideal / día.
• Ante un índice de masa corporal superior a 30: no superar las 30 Kcal/kg de peso ideal/día.
Las recomendaciones actuales en cuanto al reparto de las kcal/día son: 40-50% de hidratos de carbono (fundamentalmente de tipo complejo: cereales, legumbres, verduras, frutas), 30-40% de grasas (predominio de ácidos grasos poli y monoinsaturados: aceite de oliva, pescado azul. Reducir el consumo de huevos), y 20% de proteínas (legumbres, queso, carne. 0,8-1 g/kg/día, más un suplemento adicional de 10 g/día). Abundante ingesta de fibre vegetal, lácteos en abundancia y reducir el consumo de sal.
Se recomienda distribuir la dieta en cinco o seis comidas a lo largo del día para evitar periodos de ayuno de más de 3 horas durante el día y un periodo de ayuno nocturno no superior a 8 horas que prevenga la cetosis y/o síntomas de hipoglucemia.
Los suplementos nutricionales mantendrán la indicación como en la mujer sin diabetes gestacional.

London, M; Olds, S; Ladewig, P. Embarazo de alto riesgo: problemas pregestacionales. Biblioteca Enfermería Profesional. Enfermería Maternal. 4ª ed. Madrid. Mc GRAW-HILL Interamericana; 2000. P

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