miércoles, 14 de abril de 2010

Diabetes Gestacional.


La diabetes gestacional es la alteración en el metabolismo de los hidratos de carbono que se detecta por primera vez durante el embarazo.

Es la complicación más frecuente del embarazo y su frecuencia es variable según los distintos estudios, poblaciones y criterios diagnósticos utilizados.

Su importancia radica en que aumenta el riesgo de diversas complicaciones obstétricas como ser el sufrimiento fetal, macrosomía y problemas neonatales, entre otros.


Con la información que les aportamos en el blog pretendemos que ustedes sean capaces de :
- Mantener los niveles de glucosa en sangre dentro de los rangos de control.
- Prevenir o tratar las complicaciones crónicas de la diabetes gestacional: macrosomía fetal, dificultades en el parto, hipoglucemia en el recién nacido, trastornos respiratorios, así como el desarrollo postparto de diabetes por parte de la madre o problemas cardiovasculares.
- Ganancia de peso adecuada






Grupo de trabajo de diabetes de la AGAMFEC (Asociación Galega de Medicina Familiar e Comunitaria). Diabetes Gestacional. Guías clínicas 2010; 10 (8). (Acceso el 6/4/2010). Disponible en: www.fisterra.com/guias2/diabetesgestacional.asp

Control de la glucosa.

La vigilancia de la glucosa es esencial en el manejo de la diabetes. el control ha de realizarse diariamente, llevándose un registro del mismo e informando a su médico o enfermera de los valores en las visitas prenatales. Ellos le enseñaran como realizar este seguimiento de la glucosa en el domicilio, en el caso de que no sepa (las pacientes que ya sufrían diabetes antes del embarazo ya conocen las técnicas e instrumentos de medida). Las cifras dentro de las que se debería de mantener la glucosa aproximadamente son:

Glucemia basal o ayunas capilar
≤ 95 mg/dl

Glucemia posprandial capilar (1ª hora) ≤ 140mg/dl

Glucemia posprandial capilar (2ª hora) ≤ 120mg/dl

Los medidores de glucosa examinan una pequeña gota de sangre. Esta gota de sangre se coloca en una tira especial de papel. El medidor entonces mide el nivel de glucosa.

En el siguiente vídeo viene descrita la técnica y el manejo de los instrumentos:




London, M; Olds, S; Ladewig, P. Embarazo de alto riesgo: problemas pregestacionales. Biblioteca Enfermería Profesional. Enfermería Maternal. 4ª ed. Madrid. Mc GRAW-HILL Interamericana; 2000. P 441-477.

Medicación.

El que la paciente con diabetes gestacional precise o no insulina, depende de su capacidad de mantener sus niveles de glucosa en valores normales, sólo con la dieta y el ejercicio.
Las mujeres con diabetes pregestacional suelen padecer diabetes tipo I, por lo que requieren administrarse insulina. El tipo de insulina que deben utiliar ha de ser humana para evitar posibles respuestas alérgicas.
El tratamiento con insulina debe de ser sencillo para facilitar su cumplimiento.

Atención posparto.

Si usted ha tenido o tiene diabetes gestacional, debe tener una prueba de diabetes a las 6 a 12 semanas después de dar a luz. Aun si el resultado es normal, tiene una mayor probabilidad de padecer diabetes de tipo II en los 5 años siguientes al parto. La Asociación Americana de la Diabetes recomienda que las mujeres que han tenido diabetes gestacional y resultados normales de glucosa después del parto se sometan a pruebas de diabetes cada 3 años. Cuando vaya a consulta, bien de su médico o enfermera, asegúrese de informarles que ha tenido diabetes gestacional.

Si tiene diabetes pregestacional, podrá regresar a la dosis de insulina antes del embarazo al poco tiempo de dar a luz. Si lacta al bebé, necesitará consumir más calorías. Hable con su médico o enfermera sobre la cantidad y los tipos de alimentos que debe consumir para recibir estas calorías extras.

Ejercicio.

Para todas las mujeres embarazadas, pero especialmente para las que padecen diabetes, el ejercicio es importante. El ejercicio ayuda a mantener los niveles de glucosa dentro de la normalidad. Ustedes decidirán, junto con el personal sanitario, el tipo de ejercicio a realizar, así como la duración e intensidad del mismo. Generalmente se recomiendan 30 minutos de ejercicio al día.

martes, 13 de abril de 2010

Alimentación

Ya que este es uno de los principios más importantes en el tratamiento de esta patología, ha de ponerse todo el esfuerzo posible en el cumplimiento del mismo por todas las partes implicadas (mujeres embarazadas, médicos, nutricionistas...). Es por esto por lo que la dieta que se aconseje ha de elaborarse en función de los estilos de vida de la paciente, su cultura y sus preferencias, enseñándole a realizar intercambios de alimentos para variar y elaborar sus propios menús.
Las necesidades calóricas de la embarazada no se alteran por la diabetes. El contenido calórico se planificará en función del índice de masa corporal y de la ganancia ponderal durante el embarazo y la semana de gestación en la que se inicia la Dieta.
Durante el primer trimestre de gestación las necesidades energéticas no están aumentadas. En el segundo y tercer trimestre se recomienda aumentar 300 kcal/día la ingestión calórica previa al embarazo. En mujeres obesas sólo es necesario aumentar 100 kcal/día sobre la ingestión energética previa. Una restricción calórica intensa puede suponer riesgo de producción de cuerpos cetónicos y comprometer el aporte suficiente de algunos nutrientes. Se recomienda:
• En mujeres con normopeso; 30-35 Kcal/kg de peso ideal / día.
• Ante un índice de masa corporal superior a 30: no superar las 30 Kcal/kg de peso ideal/día.
Las recomendaciones actuales en cuanto al reparto de las kcal/día son: 40-50% de hidratos de carbono (fundamentalmente de tipo complejo: cereales, legumbres, verduras, frutas), 30-40% de grasas (predominio de ácidos grasos poli y monoinsaturados: aceite de oliva, pescado azul. Reducir el consumo de huevos), y 20% de proteínas (legumbres, queso, carne. 0,8-1 g/kg/día, más un suplemento adicional de 10 g/día). Abundante ingesta de fibre vegetal, lácteos en abundancia y reducir el consumo de sal.
Se recomienda distribuir la dieta en cinco o seis comidas a lo largo del día para evitar periodos de ayuno de más de 3 horas durante el día y un periodo de ayuno nocturno no superior a 8 horas que prevenga la cetosis y/o síntomas de hipoglucemia.
Los suplementos nutricionales mantendrán la indicación como en la mujer sin diabetes gestacional.

London, M; Olds, S; Ladewig, P. Embarazo de alto riesgo: problemas pregestacionales. Biblioteca Enfermería Profesional. Enfermería Maternal. 4ª ed. Madrid. Mc GRAW-HILL Interamericana; 2000. P